Vuelven las barberías
Comienza mi paseo, me aventuro a cruzar las calles de cualquier ciudad, y tal y como avanzo comienzo a esbozar una sonrisa…..las barberías han vuelto y están para quedarse.
Los postes hipnóticos que dan vueltas con los colores azules, blancos y rojos están repoblando nuestros barrios, el barbero tradicional ha vuelto y con el magnífico concepto de que nos mimemos.
Comienzan a salir de las barberías, hombres con magníficos cortes de cabello, afeitados apurados y barbas recortadas como si permanecieran impasibles al paso del tiempo.
En una época no muy remota, el barbero se convirtió en algo añejo y casi despectivo, muchos éramos, los que pensábamos que ése era el nombre del Oficio de cuidar al hombre, pero…..nos inundaron peluqueros y estilistas, así como, maquinillas desechables y productos artificiales que algunos llaman espuma de afeitar y aquellos cortes de pelo exprés de 15 minutos, que casi parecíamos ovejas esquiladas en serie.
Pero ya todo aquello pasó, el hombre ha conseguido cambiar el “chip”, darse cuenta que él necesita su espacio, su cuidado, su mimo, volver a revivir la “experiencia de ser hombre” y por ello ha vuelto al profesional que más nos ha cuidado… “El Barbero”.
Los bigotes y barbas han contribuido a ello, decantándonos por profesionales que cuiden y mimen aquello de lo que nos sentimos orgullosos. Y se ha dado un paso más. Se ha recuperado el “ritual” del afeitado clásico y es que, el que prueba, repite, una mezcla de olores, texturas, sensaciones, que hace único y especial el momento del afeitado.
Se acabaron los 15 minutos exprés, nos hemos dado cuenta que nuestro cuidado necesita su tiempo, navajas afiladas, tijeras y máquinas eléctricas que trabajan en coordinación para conseguir cortes totalmente esculpidos, sin escatimar en el tiempo invertido. La satisfacción del resultado final frente al espejo ha hecho que esa hora haya merecido la pena.
La Barbería
Es nuestro lugar, y en eso, se han convertido las Barberías, en un lugar exclusivo para el hombre, diseñado para él, y el profesional que lo atiende está en continua formación para dar el servicio lo más personalizado posible. Ahí radica su éxito.
Hemos encontrado el lugar para el asesoramiento de nuestro cabello, del mantenimiento del vello facial, afeitados personalizados, así como, un servicio único y especial, pero sobretodo profesional, para cada cliente, puesto que cada hombre es singular. ¿Por qué los hombres tienen que ser diferentes a las mujeres en el cuidado del cabello? Por eso, el objetivo de un barbero es hacer que cada cliente se sienta cómodo y a gusto mientras le corta el pelo, dando al final una serie de consejos para su mantenimiento y recomendando sobre los productos artesanales que mejor se adaptan a su estilo, ya sea, cabello o vello facial, proponiendo cambios de estilo innovadores y extravagantes que hacen que la figura que teníamos sobre lo que era un «Barbero», se convierta en un maestro del estilo de moda urbana actual y en continuo cambio.
Sigo paseando y reflexionando sobre el largo camino que existe para entender que para ese «cuidado de los hombres», se necesita de un profesional como el Barbero, pero la invasión ya ha comenzado y la bandera tricolor barbera ondea en muchos de nuestros barrios.
Hoy nace este blog con la idea de reflexionar sobre el hombre, sobre su cuidado, productos que se adapten a cada uno, nuevas tendencias, etc. Hablaremos de barberías y prácticamente de todo lo que se os ocurra, vosotros sois los protagonistas, y ya sabéis que en www.mrbarbero.com tenéis vuestra casa.
Saludos, Mr. Barbero